PERDIÉNDOLO TODO

PERDIÉNDOLO TODO

 Mi nombre es Richard F. Fredericson  y les contare mi historia. 

En diciembre en el año  de 1965 ere un frío invierno , helada brisa recorría por mi cuerpo, la piel se me enchinaba, iba solo por las calles de Los Ángeles,  con mis audífonos bien colocados en mis oídos, mi cinta rodaba mientras escuchaba a todo volumen una canción de mi banda favorita “THE DOORS”. Bien abrigado claro, llegue al “Coffe Shop” para ser exactos en donde venden café caliente, espumoso y cremoso  y que mejor manera de acompañarlo en una noche fría que un  delicioso y esponjoso panque con chispas de chocolate.

Me quite los audífonos, en la tienda sonaba en la radio que los locutores anunciaban que había un concierto de “THE DOORS” pero solo podía quedarme con las ganas de ir ya que mi papá me dijo que soy un adulto y tengo que tener mi propio hogar y ganar mi propio dinero, el quiere  que ya me valla de su casa pero no por ser mayor de edad, es por mi actitud pues soy una persona de 19 años que llegó tarde a casa, borracho e  incluso eh llegado drogado, es por eso que mi papá ya no me quieren mas en la casa lo único que mantiene ahí es mi mamá que a pesar de mi mediocre actitud me sigue apoyando solo que había una condición si volvía a llegar borracho, drogado o fuera a alguna  fiesta me sacarían infinitamente de casa, pero ansiaba tanto ir al concierto, pero había un problema no tenia ni un solo peso, hasta que escuche que dijeron que dijeron que regalarían boletos  a los 5 primeros que contestaran la  sencilla pregunta de los nombres de los cuatro integrantes de la banda, enseguida dieron el numero de la estación de radio, sin pensarlo Salí corriendo de ahí buscando el teléfono publico mas cercano mientras en mi mente repetía el numero para no olvidarlo, corrí dos cuadras lo mas rápido que pude y ahí estaba un teléfono, llegue y marque el numero después se escuchó una voz femenina preguntándome ¿Cuál es tu nombre? , lo más claro posible respondí:

-Robbie Kriegel, Ray Manzarek, John Densmore y Jim Morrison-

La locutora  respondió:

-Bien, ¿Cuál es tu nombre?-

_Mi nombre es Richard F. Fredericson…-

En unos momentos anunciaremos a los ganadores. Regrese al café, avergonzado por salir corriendo sin  pagar la cuenta, entre sin decir una palabra me dirigí a la maquina que ocupaba le tome a mi café y espere a que dijeran el nombre de los ganadores, pasaron 10 minutos y comenzaron a anunciar los nombres, anunciaron los cuatro primeros, entre esos no nombraron mi nombre, pero si el de mi mejor amigo Heráld. Harrison, mi compadre, mío hermano, amigo de borracheras , en fin llego la hora de anunciar el ultimo ganador, mis esperanzas bajaron, se relucieron al parecer no seria mi nombre el que dijeran, la tensión me mataba, cuando empezaron a decir el nombre del ultimo ganador –R…_ muy lento (demasiado) y sonaba algo así – RRRR,IIII,CHA,RRRRRRDDD…-.

Me paralice, y terminaron de decir el nombre –Fredericson…-

Me levante de la silla en la que estaba de un brinco, no lo podía creer era yo,  era mi nombre, el ultimo ganador, tenia entradas para ir a conocer a mi banda favorita “THE DOORS”.

Después de anunciar a los ganadores dieron indicaciones diciendo a donde iríamos a recoger los boletos, lo único que pensaba en ese momento fue echarme a correr hacia la casa de mi mejor amigo, y así fue, Salí corriendo del lugar sin pagar la cuenta, corrí hasta llegar a la casa de Heráld., cuando digo la casa de Heráld. es porque es totalmente suya en fin llegue a su casa. Me abrió e hicimos nuestro saludo de mejores amigos, lo se un poco infantil para un adulto de 20 años, pero no importa siempre hemos sido infantiles. Así que nos tomamos unas cuantas cervezas y fumamos un poco, lo que recuerdo que decíamos era:

Yo:- Estoy en una situación algo difícil me imagino que mi papa se dará cuenta de la verdad y lo primero que hará será echarme de la casa y no tengo a donde irme, pero por otro la do deseo ir al concierto…-

Heráld.:- Carnal son los DOORS nuestra banda favorita tenemos que ir, aparte no podemos, es mas no debemos desperdiciar las entradas…-

Yo:-lo se pero no tengo a donde ir (exclame)…-

Heráld.:- JAJAJAJA pff tu sabes perfectamente que mi casa es tu casa siempre tendrás las puertas abiertas…-

Yo:- ah ¿neta?...-

Heráld.:- Si tú eres como mi hermano es lo memos que puedo hacer por ti…-

Le di las gracias, le di un abrazo y le pregunte

-¿Y de que viviremos?...-

Heráld.:-Tu déjamelo a me voy a conseguir chamba para vivir…-

Yo:-Bueno carnal te vuelvo a agradecer; entonces ya esta iremos a ese concierto!!! …-

Heráld.:-Claro que si!!...-

Yo:- Bueno, me tengo que ir si no mi jefe me  armara un escándalo y tú ya sabes como se pone…-

Heráld.:-OK nos vemos…-

Salí de su casa y me dirigí a la mía, llegue y mi papa estaba dormido en el sofá, con la tele encendida abrí la puerta y entre cuidadosamente para que no escuchara que estaba entrando.

Al día siguiente desperté cuando sonó el despertados, lo apague, me  levante con una cruda, pero eso n o impidió que dejara la cama, me dirigí al baño, me lave los dientes me moje la cara y recordé que voy a ir a un concierto de “THE DOORS”, lo malo es que  no lo pensé, lo dije y detrás de mi estaba nada mas y nada menos que mi papa, se me quedo mirando y me dijo con la voz que daba la impresión que no estaba de buenas:

Papá:-¿Qué dijiste?...-

Tartamudeando le respondí…

Yo:-No, no nada…-

A lo que el me respondió…

Papa:-¿!Como¡?  Si te acabo de oír ¡Acaso tu me crees tonto?¡…-

En ese momento me dieron tantas ganas de decirle que si, pero mejor me ahorre i comentario para no tener problemas, pero le respondí…

Yo:-¡No dije nada!  y si fuera así ¿a ti que carazos te importa?...-

Papá:- pues en verdad no me importa pero mientras vivas en esta casa ¡me obedeces!, así que ahora me dices que carajos dijiste…-

Me quede en silencio, fue un silencio algo incomodo, pero le respondí  con pausas…

Yo:-¡No-eh-dicho-NADA!...-

Y me respondió algo fastidiado pero no tanto como yo…

Papá:-Lo preguntare por ultima vez y no quiero, escúchame bien, no quiero oír tu entupida respuesta de nuevo, así que me dices que dijiste o te corro a golpes de aquí ¡entendiste!, así que ¿Qué dijiste?...-

Me le acerque, hasta quedar frente a frente, y le dije en su cara…

Yo:-No eh dicho absolutamente nada, y desde cuando te importa ¡maldito anciano! Por eso mi mama te engaña!!!...-

Se quedo callado,  y me soltó una cachetada, eso fue lo que termino que hiciera que explotara baje las escaleras furioso, ya que Heráld. había llegado en su moto, me esperaba para ir a recoger los boletos, subí la a la moto y nos dirigimos a la radio difusora, todo el camino  iba pensando en lo que le había dicho a mi papá, por un  lado me sentía bien ya que nunca me había desquitado con el y siempre quise hacerlo desde que era un adolescente, se la pasaba gritándome y tratándome mal y hasta ese día desquite todo mi rencor hacia el, pero por otro lado me sentía mal, ya que a pesar de todo era mi padre y siempre me brindo lo que necesitaba a pesar de que fuera mayor y rebelde.

Llegamos a donde nos darían los boletos, estábamos muy emocionados y mi amigo fue por unos cigarrillos a una tienda, mientras yo estaba afuera de la radio difusora  De repente una persona con sudadera negra y con la cara cubierta paso corriendo a mi lado arrebatándome mi boleto, me le quede viendo hasta que reaccione y lo perseguí pues se alejaba con mi sueño en las manos, corrí detrás de el unas cuantas cuadras y lo tome del gorro, haciendo que se frenara bruscamente y cayera, al caer se escucho un grito pero no masculino, sino uno femenino, le quite la prenda que le cubría la cara y si, efectivamente era una mujer, al verla, quede atónito, nunca había visto una mujer tan bella, castaña, ojos negro, labios carnosos y por cierto un cuerpo esbelto y sexy.

En fin, fue amor a primera vista, ella intentaba escapar pero estaba sobre ella y le dije

Yo:-Con que robando eh guapa…-

Mientras ella intentaba escapar me decía…

Ella:-Déjame ir!...-

Yo:-Sabes, no puedo dejar ir a alguien que ah tratado de robar mi boleto de mi banda favorita…-

Y me dijo-¡Por favor! Ya no hay boletos y necesitaba uno me estoy volviendo loca lo necesito, pero si me lo quitas tan siquiera déjame ir…-

Yo:-Sabias que robar es un delito…-

Y a continuación me dijo una respuesta que me inquieto que fue,

Ella:-y drogarse también lo es y tu lo haces…-

Yo:-¿Tu como sabes?...-

Ella:-Si me dejas pararme tal vez te lo diga…-

Yo:-¿A si, y yo como se que no escaparas?...-

Ella:-JA!! ¿No confías en mi?...-

Yo:-Si, sobre todo porque me haces correr hasta aquí por tratar  de robar mi boleto…-

Entonces vi  mi boleto saliendo del bolsillo de su pantalón, lo tome junto con su monedero y unas llaves que llevaba consigo…

Ella:-¡Devuélvemelos!...-

Yo:-Mira vamos a hacer una cosa, yo me paro para que tú te puedas levantar y así me digas como sabes eso sobre mi…-

Ella:-Si pero dame mis llaves y mi monedero…-

Y le dije:- Gánatelos, dime como sabes eso sobre mi y tal vez te los de…-

Ella:-Esta bien…-

Nos paramos y me dijo que lo sabe porque me había visto en una fiesta, en ese momento supe de que fiesta hablaba, pero le pregunte:

Yo:-¿Cómo sabe saque lo hice si nos salimos de la fiesta y fuimos a otro lado?...-

Y me respondió:-Bueno, pues es que iba por donde tu ibas y luego yo te vi en un coche y pues no recuerdo…-

Lo dijo algo nerviosa hasta concluí algo y le pregunte:-¿A caso me ibas siguiendo?...-

Y me dijo:-¿Me puedes dar ya mis cosas?...-

Yo:-Bueno, pero con una condición…-

Ella:-haber déjame adivinar… ¿Quieres una cita conmigo?...-

Aunque en verdad era lo que quería, le conteste:- No, oye tal vez tus eres la que quieres la cita, ni siquiera eh dicho nada…-

Se quedo callada algo apenada ya que no se esperaba mi respuesta y dijo un poco nerviosa:- Bueno, entonces ¿Cuál es la condición?...-

Me quede callado ya que no sabia que decirle, así que mejor le dije que lo olvidara, pero no me respondió nada, después me dile la vuelta y entonces me aleje de ahí, cuando iba mas adelante me grito:- Hey! Por cierto me llamo Kath!...-

Yo:-Yo me llamo Richard…-

Seguí caminando, y regrese a la tienda, en el rostro se me dibujaba una pequeña sonrisa, ahí estaba Heráld.

Heráld.:-¿Wey donde te metiste?...-

Y yo sin decirle lo que había pasado entre risitas le respondí:- Fui a dar una vuelta al parque…-

Heráld.:-¿Qué no eres ya demasiado grande para ir al parque cabrón?...-

Yo:-Lo se, pero eh conocido a alguien…-

Después le conté todo lo sucedido, mas tarde fuimos a un bar a beber un poco, a jugar billar y eran ya como las 8:00 p.m., y Heráld. me llevo a casa, me despedí de el y se fue. Me quede quieto mientras buscaba mis llaves en el bolsillo del pantalón escuchaba gritos dentro de casa y los gritos parecían de dolor y venían de arriba, me apresure a introducir la llave, abrí la puerta y subí lo mas rápido que pude al cuarto de mis padres para ver que pasaba, estaba cerrado; los gritos eran de mi mamá, así que me preocupe e intente abrir la puerta, fue tanta mi desesperación por querer abrirla y la tumbe de una patada, dentro de la habitación se encontraba mi papá con un cinturón en mano, y en el suelo estaba mi mamá llorando con sangre en la cara y marcas de golpes en el cuerpo, sentí tanta furia al ver como mi papá le pegaba a mi mamá y le grite:- ¿Qué carazos haces idiota? ¡Te has vuelto loco!!!!!...-

Me ignoro y le dio un golpe mas a mamá dejándola inconciente, me harte y me fui contra el, estaba furioso, empecé a golpearlo y a gritarle:- ¡Hijo de puta!...-

Unos cuantos golpes recibió y quedo en el suelo, levante a mi mamá y la cargue en mis brazos, mientras lo hacia papá me ataco por la espalda golpeándome con el cinturón, estaba tan furioso que me le fui nuevamente encima , pero esta vez ya no tenia compasión por el, mientras el se defendía la pelea prosiguió hasta el pasillo, fue bruta, imagínate una discusión, una pelea con la persona que te dio la vida, de pronto el pasillo se convirtió en un charco de sangre, no lo se pero lo que me ayudo a que dejara de enfrentar de ese modo a mi padre fue mi furia, me levante muy adolorido y fui a ayudar a mamá , mire hacia atrás y vi a papá levantándose, cuando se puso de pie bajo las escaleras, acosté a mamá inconciente en la cama, y baje yo también en busca de mi padre, una vez abajo vi a papá buscando algo en el cajón del mueble de la sala, me le acerque y le dije:-¿Qué acaso no has entendido?...-

S e dio la vuelta, pero esta vez con una pistola en mano apuntándome, y me dijo:- Ya no eres el mismo.

Yo:-¿Por qué has hecho esto?...-

Le pregunte mientras el seguía apuntándome con la pistola y contesto:- No lo se, pero no me arrepiento y si no hubieras llegado ahora tu mamá ya no estaría con nosotros.

Mi nivel de furia volvió a aumentar, después papá bajo el arma, me le acerque, la volvió a subir, me seguí apuntando mientras se dirigía a la puerta, la abrió y mientras salía me dijo:-Volveré pronto, así que estate atento hijo…- y salio de casa.

Así pasaron los días y yo solo esperaba el concierto, ya nadie podía hacer que me fuera de casa, pero eso si, necesitaba dinero, en una ocasión hable con Heráld. Sobre eso, me  consiguió trabajo; el problema era que tenia que trabajar mas yo no quería, así que así no llegaría a ningún lado.

Los días seguían hasta que llego por fin lo que  tanto había esperado, desde hace dos meses, esa noche que escuche en la radio sobre el concierto llego el día, lo mejor es que ir con mi mejor amigo. Me arregle como nunca me bañe, sacudí mis chinos,  me puse esos pantalones ajustados  que tanto me gustaban, también me puse una playera sin manga de “THE DOORS”, unas botas negras y unos lentes de gota negros y Heráld. paso por mi en su moto nos dirigimos hacia el lugar del concierto,  después de dar nuestro boleto y estar dentro del lugar donde se daría el concierto, a lo lejos veía una chica, castaña de ojos cafés, labios carnosos y de un cuerpo escultural que me volvía loco y que ya había visto antes, así es, era “Kath”, no se como pero ahí estaba con unos pantalones ajustados de cuero negros, una playera que le quedaba a media cintura y dejaba ver su hombro, la playera al igual que la mía era de “THE DOORS”, no se de donde había sacado el boleto para el concierto pero ahí se encontraba, le dije a Heráld. que esperara y fui con ella. Ella estaba volteada y yo detrás de ya me acerque y le susurre al oído:- Disculpa a quien le lograste robar el boleto, ella sonrió  y me dijo:- Valla, valla pero si eres Richard…-

Aunque no volteo, supo que era yo y entonces le dije:- ¿Cómo supiste que era yo?...-

Instinto, me respondió y nos sonreímos mutuamente, la tome de la mano y me dirigí a donde estaba Heráld., nos apresuramos a entrar pues el concierto iba a comenzar, ahí estábamos Heráld., Kath, una amiga de Kath y yo…

Ruben Alejandreo Saldaña Sanchez