martes, 11 de diciembre de 2012

El cuadro maldito


El cuadro maldito
Hace tiempo, en un país no muy cerca del nuestro existía un pintor llamado Frederick O´hare. Vivian el y su hijastro de 13 años, James Harryson.
Ellos vivían en el reino unido, cerca de Londres en una enorme casa, que al parecer, no había sido habitada en un largo tiempo a juzgar por todo el polvo asentado en el suelo y en algunos muebles que habían sido olvidados, el suelo crugia y las paredes con aspecto quebradizo. La casa fue heredada por un primo de Frederick, tan sólo unos días atrás, que había muerto de una manera desconocido. La casa era enorme y muy pero muy fría, se sentía como el aire pasaba por tu piel. Los muebles eran un poco antiguos, pero elegantes y encajaban perfecto con el lugar pero en fin, eso era lo de menos. La casa contaba con dos grandes cuartos, una estancia, un baño, una cocina, un comedor, pero en la casa, cerca de la estancia había una puerta, que no se sabia si era pintada o era real lo extraño era que a nadie se le ocurría intentar abrirla. Tiempo después, a James le gano la curiosidad e intento abrirla, intento de todo, pero no pudo abrirla y se fue, pero el tenia la intención de abrirla, así que regreso en la noche, y no se fue hasta lograrlo. Después de varios intentos, la logró abrir, y su desilusión fue enorme al ver que no había nada, solo un cuadro tapado con varias sabanas…….    
Ese cuadro no era uno común y corriente, como todos los demás, ya que el artista que lo había hecho, logro hacer un cuadro que lograba técnicamente tomar sus mentes y jugar con ellas, también eliminaba poco a poco el alma de quien lo viera, la imagen era borrosa, En unas pocas palabras, los controlaba y los destrozaba por dentro. El cuadro contenía una advertencia en una hoja encima de este, la cual James no vio. Al ver el cuadro, su mente quedó prácticamente destrozada por dentro, permitiendo así, que sus ojos siguieran viendo el cuadro. A tal grado de haberse quedado dormido. A la mañana siguiente, Frederick busco por todos lados a su hijo, y al dirigirse hacia la estancia, vio la puerta entreabierta y entro corriendo y al ver a su hijo tirado en el suelo y de inmediato pensó que estaba muerto, llamo a la policía, tubo que salir y regreso lo más rápido que pudo. James se había despertado y fue a la cocina, comió algo y se regresó a aquel horrible lugar, pero James tenia un aspecto entristecedor, y tenia una cara deprimente. Al entrar a este lugar, la puerta se cerró y no se pudo abrir. Frederick regreso y al ver la puerta cerrada intento abrirla, pero sus esfuerzos fueron en vano. Pasaron las horas, días semanas y así hasta haber pasado 3 meses, 3 meses en los que James no comía, no dormía, no hablaba, no hacia nada, solo permanecía parado, en medio de la habitación, y en esos tres meses le habían crecido demasiado las uñas, sus dientes se tornaron puntiagudos y sus ojos tomaron un color negro en su totalidad. La puerta se abrió sola y James salió del lugar….
Su papa al verlo, corrió d felicidad de al fin saber que no estaba muerto, camino a su lado y james se detuvo, en ese instante se puso muy furioso ataco a su papá, el intento zafársele, pero no lo logro y desgraciadamente murió.

Gabriel Enrique Baltazar Loyola

No hay comentarios:

Publicar un comentario