Más allá de la vida

MAS ALLA DE LA VIDA

Me encuentro aquí sentado con la mirada en las estrellas recargada en la ventana, sintiendo un cálido aire como si me llevara . A mi alrededor todo es paz y tranquilidad. Cuando comienzo a preguntarme ¿Qué abra detrás de las estrellas? ¿Porqué el cielo es azul y no color rosa o verde? ¿Que abra detrás de el?..... Derrepente comenze a ver que mi entorno giraba, me aferre  a una pared pero esto no lo evito, Sentía mi cuerpo sin conexión, pero podía oír, ver y sentir la obscuridad dentro de mi.

Yo no sabia que pasaba cuando tiempo llevaba así... Y dentro de ese universo negro vi como una luz se acercaba a mi; era una luz brillante, sentía miedo pero a la vez esperanza, cada vez que se iba acercando más a mi, esta iba creciendo hasta que llego a mi y aquel mundo negro en el que estaba se había ido.

Abrí los ojos y volví a ver las estrellas, volví a sentir aquel aire pero esta vez no sentía esa sensación de llevarme.. Me gire y pude verme; Pude verme hay tirado... Vi mi cuerpo y estaba totalmente paralizado, se veía apagado, inútil y con un aspecto de dolor.

 La mescla del dolor, la angustia, la desesperación, el miedo ocasiono que me pusiera a pensar que tal vez yo seguía hay. De la confusión pase al terror, cuando todos aquellos sentimientos comenzaron a filtrarse a través del dolor a mi mente... ¿Qué es todo eso?.. ¿Que me esta pasando?.. ¡Estoy muerto!... Yo me veía frió con mis labios resecos pero el dolor que sentía había disminuido.

Poco a poco fui recuperando recuerdos de lo que yo pensaba era el dia anterior; Pues yo me encontraba en mi habitación, había estado muy deprimido esa semana, ya que había terminado mi relación con Lucia. Lucia era una chica hermosa, al instante que la conocí me enamore de ella, pasamos momentos únicos  pero después todo acabo, pues parece que a ella no le intereso y me engaño.

Cuando una relación se rompe el dolo suele ser proporcional a la belleza del amor que se ha vivió, es entonces cuando se recuerdan... las traiciones.

Fue realmente muy doloroso su engaño, su ruptura. Todos esos días sentía que el mundo se me acababa . Josue “un amigo” llego a visitarme, me vio muy deprimido y me ofrecido unas pastillas –Mira te la voy a poner así de fácil, te las tomas y amigo mio te olvidas de todo- Me dijo y después se retiro. En ese momento lo único que pensaba era que Lucia saliera de mi mente y las tome... Hay fue cuando me  senté a mirar las estrellas y cay! Y ahora me encuentro aquí tirado, Ahora es cuando me doy cuenta que ese imbécil me drogo ¡Que estúpido soy!  Yo no creía en la vida después de la muerte pero en ese momento no encontraba otra respuesta. –Dios mio, perdóname, brindame otra oportunidad-.

Cuando menos te lo esperas, Cuando crees que todo va por el mal camino, Que tu vida programada hasta el más mínimo detalle se va al pique, Derrepente ocurre... Lo imprevisto

¡Se abre la puerta de mi habitación! Veo a mis padres entrar, mi madre quedo paralizada al verme así, mi padre rápidamente llama a una ambulancia, Al ver sus caras de tristeza  angustia, dolor.. se me partía el corazón verlos así, pero al parecer; ellos no me veían...

Rápidamente llego la ambulancia me subieron a una camilla y me trasladaron al hospital, me llevaron a una habitación donde los médicos me sometieron a una intervención quirurjica  La cual gracias a Dios salio muy bien! Me dejaron en el área de recuperación. Dentro de mi sentía una sensación de libertad, poco a poco fui abriendo los ojos... y vi a mi madre, estaba tan feliz que me abrazo, tomo mi cara entre sus manos y me lleno de besos –Hijito, es un milagro!- Me decía llorando sin dejar de besar mi rostro. Mi padre nos observaba tratando de ocultar las lagrimas, que al fin le ganaron y empezaron a brotar de sus ojos. –Ven papa, Te quiero tanto, ¡Cuantas ganas tenia de abrazarlos!- Les decía, pasando un buen momento abrazándolos sin poder contener el llanto.

Aveces en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos la vista lo que es verdaderamente la importancia y las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se lo pidamos.

Sarai Guillermo Reyna