El Duelo
Shangelios,
un planeta en donde vivía una raza muy avanzada llamada “Shangelis”.
Hubo una
época donde los Covenant decían que los inquisidores morían en las misiones
suicidas, aunque en esa época estuvo por terminarse, ya que un Shangeli de
rango mayor, habló de herejía y tuvo que darse una baja militar y convertirse
en inquisidor.
Algunos
Shangelis estaban hartos de estar bajo el poder de los profetas (lideres del Covenant),
ya que, éstos decían que era una humillación que ellos no estuvieran en el
poder. Entre los Shangelis inconformes destacaba Fal´rhuma.
Fal´rhuma
quería hacer una rebelión para poder librarse del poder de los buitres, que era
como les llamaban a los poderosos. Cada cierto tiempo, los profetas visitaban
su planeta acompañados de un soldado Shangeli y nada pasaba. Pero esta vez
sería diferente…..
Fal´rhuma desafío
a los Covenant, y de repente, muchas fuerzas enemigas rodearon al valiene.
Fal’rhuma,
tenía que actuar rápido. Miro a todos lados y observó que había toda clase de
Covenant y recordó que alguna vez escuchó decir a los viejos, que era imposible
destruir esos seres con una sola forma de vida.
De pronto,
todos los enemigos se hicieron a un lado y apareció Brule Meyer y le dijo:
-
¡Los profetas me han ordenado tu liquidación, y
no sólo eso, sino que toda familia te seguirá al más allá. Gracias a tu herejía
y traición morirás!
Dicho esto,
con rápidos movimientos atravesó, al que osaba levantarse contra el poder, con
una larga y filosa arma. Poco después, la familia del hereje corría la misma
suerte.
Al enterarse
de esto, el mejor de los inquisidores, conocido como el Gran Inquisidor, se
lanzó a la batalla contra los Covenant, a los cuales fue derrotando a su paso.
Al llegar a la cima del Monte Shangelios, se encontró cara a cara con el
temible Brule, en el cuerpo del cual relucía una poderosa armadura y en su mano
blandía un arma descomunal.
El Inquisidor
con tan solo su espada, se lanzo a una lucha feroz.
El duelo entre
el Inquisidor el Mayor Brute, se hacía cada vez más y más dura. La
resplandeciente armadura del enemigo se debilitaba cada vez más. Los dos
oponentes se concentraban, cada uno, en los movimientos del otro. Hasta que…..
El Inquisidor
pudo penetrar su espada en la armadura del Mayor y con toda su fuerza la hundió
más y más hasta que este se desplomó, pero….
¡También Brute
había dado un golpe final y mortal al Inquisidor!
Ahí, en el
Monte Shangelis quedaron inertes los dos cuerpos. Pero el Inquisidor dejó una
gran lección al planeta, demostrándoles que no todo dura para siempre y que
siempre habrá más y más inquisidores que juntos lograrán la libertad y dejar
atrás la opresión de los poderosos.
Maximiliano Rodríguez
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